¿Con ganas de probar un buen plato? Viaja a Ica lo encontrarás. La comida de Ica es uno de los atractivos más grandes de este departamento de la costa peruana, si bien muchos visitantes conocen al Perú por sus más sonados platos como el ceviche o lomo saltado, Ica tiene también platos propios que se suman a la amplia lista de comidas típicas peruanas que siguen posicionando al país como uno de los mejores destinos gastronómicos del mundo.
Además de su comida, cuando piensas en Ica, seguro se te viene también a la mente el desierto, la Huacachina y el pisco, ¿verdad? Pues bien, sigue leyendo este artículo y entérate de todo ello que vale la pena conocer de este departamento peruano.
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¿Por qué la comida de Ica es pura sabrosura?
Ica no solo destaca por su desierto y sus paisajes únicos, sino también por la potencia de su cocina. Cada plato cuenta una historia de mestizaje, creatividad y mucho amor por los ingredientes locales. Aquí, la comida no es solo alimento: es cultura viva que se celebra en cada bocado.
Top 5 platos salados de Ica que tienes que probar sí o sí
Ahora sí, llegó el momento que esperabas: te presentamos el top 5 de platos salados para que conozcas la comida de Ica. Cada uno tiene su historia, su sazón especial y su momento ideal para ser disfrutado. ¡Prepárate para salir corriendo a buscar alguno!
1. Carapulcra con sopa seca: el combo que manda en Ica
La carapulcra es uno de los platos más antiguos del Perú, y su origen se remonta a la época precolombina. En Ica, la versión local lleva carne de cerdo o res, papas secas (papa deshidratada) y maní, cocinados en una salsa espesa de ajíes y especias. Se suele acompañar de la famosa sopa seca, unos fideos aliñados con albahaca, achiote y aderezo criollo, formando el dúo más querido de la comida iqueña.
Tradicionalmente, este platillo es infaltable en celebraciones importantes como matrimonios, bautizos o fiestas patronales. En Ica, ¡no hay fiesta que no tenga su carapulcra con sopa seca! Es el alma de cualquier celebración, un verdadero emblema cultural servido en plato grande.
2. Morusa: la estrella escondida de los hogares iqueños
La morusa es uno de esos tesoros gastronómicos que pocos turistas conocen, pero que los iqueños veneran. Su origen está en la cocina casera, donde la necesidad de aprovechar al máximo ingredientes sencillos como la papa amarilla dio vida a este plato delicioso.
Consiste en un puré cremoso de papas mezclado con carne de res guisada, cebolla, ají y especias, logrando un balance perfecto entre lo suave y lo jugoso. Aunque no está ligado a una festividad específica, la morusa es una receta tradicional de domingos familiares o de reuniones donde se busca compartir algo sustancioso y lleno de cariño. Un plato que sabe a hogar, a historia, a domingo soleado en Ica.
3. Picante de pallares: tradición que nunca falla
Si hablamos de ingredientes que son puro orgullo local, el pallar definitivamente está en el podio. Cultivado en los fértiles valles iqueños, el pallar es la base del famosísimo picante de pallares.
Este plato brilla especialmente durante la Semana Santa, época en que se acostumbra reducir el consumo de carnes rojas. El picante de pallares, cremoso y lleno de sabor gracias al ají amarillo y el queso, se convierte en el protagonista de la mesa. Es un plato que reconforta, que conecta generaciones y que nunca pasa de moda.
4. Chicharrón de chancho al estilo iqueño: para los más valientes
Si lo tuyo son las emociones fuertes (y los antojos crujientes), el chicharrón de chancho iqueño te va a enamorar. Aquí, el cerdo se marina con hierbas locales y se fríe hasta lograr un dorado perfecto, crocante por fuera y jugoso por dentro.
Este plato es rey en las celebraciones de la Vendimia de Ica, donde la buena comida y el buen pisco fluyen a montones. Comer chicharrón durante esta fiesta no es opcional: es casi una tradición sagrada. Perfecto para acompañarlo con camote frito y una zarza de cebollas bien fresquita.
5. Seco de res: el clásico que nunca pasa de moda
Cerramos este top 5 con otro ícono que nunca falla: el seco de res. Aunque este plato es tradicional en muchas regiones del Perú, en Ica tiene un toque especial gracias a la chicha de jora local y el culantro fresquísimo.
El seco iqueño suele aparecer en almuerzos familiares importantes, ferias y celebraciones como las de la Vendimia. Cocinado a fuego lento para que la carne quede tierna y jugosa, es uno de esos platos que huelen a tradición desde que se están preparando en la cocina. Servido con arroz blanco y frijoles, es una joya que nunca pasa de moda.
Dulces y bebidas de Ica: porque siempre hay espacio para más
Después de llenar el plato (y el corazón) con tanto salado espectacular, es momento de pasar a los dulces y bebidas. Porque en Ica, siempre hay espacio para un postrecito y un brindis.
Entre los dulces típicos no pueden faltar las tejas y chocotejas, bombitas de manjar y fruta que son símbolo total de la región. También tenemos las chapanas, dulces tradicionales hechos con yuca y chancaca que te transportan directamente a la cocina de la abuela.
Y, por supuesto, no podemos hablar de Ica sin mencionar el pisco, bebida bandera de Perú, y los vinos artesanales que son un orgullo en cada bodega. Un chilcanito o una copa de vino dulce son el cierre perfecto para cualquier almuerzo iqueño.
Ica no solo conquista el estómago: ¡también el corazón!
Aunque la comida iqueña es para aplaudir de pie, Ica tiene mucho más que ofrecer. Aquí también encuentras aventuras, naturaleza y momentos que se graban en la memoria. Por ello, muchos peruanos eligen este departamento para pasar sus vacaciones, optando por adquirir tours en Ica que les permitan ir de la mano de guías conocedores de todos los mejores lugares de allí.
Existen diversas agencias de viajes en Perú que te arman paquetes que contienen desde un paseo en bote por las Islas Ballestas, donde verás lobos marinos y pingüinos, hasta una sesión de adrenalina practicando sandboarding en las dunas de la Huacachina.
Si eres de los que prefieren conectarse con la naturaleza, la Reserva Nacional de Paracas y el impresionante Cañón de los Perdidos son paradas obligatorias. Y para los amantes del vino, las visitas a las bodegas locales, como la Hacienda Tacama, son toda una experiencia que combina tradición, sabor y diversión.
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¿Listo para tu próxima aventura en Ica?
Sin duda alguna, este es un destino turístico muy completo para ir y pasar muy buenas vacaciones, ya sea solo, con amigos o familiares. La comida de Ica es solo uno de aspectos que este departamento tiene para mostrar, una parada allí significa definitivamente probar, por lo menos, su sopa seca y deleitarse con ese plato que contiene tradición, cultura y costumbres en cada bocado. Luego de ello, podrás además degustar de las deliciosas chocotejas o un trago de pisco que te inviten a seguir conociendo todos los lugares escondidos y hermosos que Ica tiene para ofrecer.
Así que ya sabes, si quieres vivir la experiencia completa, llena de sabor, sol, aventura y buenas vibras, pon a Ica en tu próxima ruta. ¡Tu paladar (y tu corazón) te lo van a agradecer!
